Ruta de tapas deluxe

Entre otras cosas, eso, es lo que nos ha convertido en un referente de la gastronomía Europea: no olvidemos que aquí se inventó la tapa y que ella ha moldeado, de muchas maneras, la forma que tenemos de salir, de socializar, de divertirnos, de sentir y vivir la gastronomía.

MINIMAL HUELVA

Pero como en todo lo que engancha, lo que mola, lo que se lleva, lo que está de moda -o lo que nunca dejará de estarlo- la tapa es copiada y maltratada en muchas ocasiones y, en cambio en otras, se ha elevado hasta lo más alto de la gastronomía. Es lo que conocemos como alta gastronomía en miniatura o lo que es lo mismo el arte de concentrar en un pequeño bocado sabores, texturas y nuevas sensaciones aplicando las más novedosas técnicas de cocina. Aspectos que se pondrán a prueba en el próximo congreso MINIMAL Huelva que se celebrará los próximos 12,13 y 14 de marzo en la Capital Gastronómica de España 2017. La ciudad onubense siempre ha tenido fama por la calidad de su producto, tanto del mar con sus excelentes mariscos y pescados como de la tierra con sus jamones, chacinas y carnes ibéricas.

La barra de Ganbara

RUTA DE TAPAS

Si Huelva queda un poquito lejos, puedes disfrutar de la cocina en miniatura en casi cualquier lugar de nuestra geografía. En el País Vasco, quizá pionero en esto de la cocina en miniatura, encontrarás sus barras repletas de suculentos y atractivos pintxos, claro ejemplo de esta cocina, aunque últimamente se abusa del surimi y sucedáneos, de la cebolla confitada y/o caramelizada, y alguna otra cosa… en lugar de productos de mayor calidad. No hace falta crear una tapa, pintxo en este caso, muy elaborado; a veces lo simple es dos veces bueno como las excepcionales setas a la plancha o la tartaleta de txangurro de Ganbara (San Sebastián). Si buscamos más sofisticación y nuevas técnicas, también en San Sebastián, A fuego negro es el lugar adecuado: presentación y creatividad en un local desenfadado y divertido.

Vuelve Carolina

En la vertiente mediterránea encontramos lugares inolvidables como Compartir Cadaqués, un encantador restaurante donde los ex El Bulli Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch dan rienda suelta a su imaginación con un pica-pica de alto nivel. Siguiendo el litoral llegamos a Valencia, ciudad con un largo recorrido gastronómico donde la oferta es más que suficiente y donde destacamos el concepto de la cocian de mercado de Ricard Camarena y su Central Bar, un punto de reunión dentro del mismo Mercado Central de Valencia donde poder degustar desde tapas clásicas como una excelente ensaladilla rusa o propuestas sacadas de lo que, en ese día, ofrece el mercado. Lo peor: si te acercas a partir de la 13.30 te tocará esperar bastante para sentarte en la barra. También en la capital del Turia encontramos otro concepto creado por el triestrellado Quique Dacosta: Vuelve Carolina, un local amplio, decorado en madera, muy acogedor donde los platos llevan la impronta del Chef extremeño con una excelente relación calidad – precio.

Casa Macareno

En Madrid, lo castizo se fusiona con numerosas nuevas propuestas que convierten la capital en uno de los centro naurálgicos de la gastronomía en minuatura. Casa Baranda, una taberna de las de toda la vida, pegada a su hermana La Ardosa (quizá la mejor tortilla de patata que se puede encontrar) donde los pintxos, tapas y salazones son sencillos pero de enorme calidad. Mención especial a sus patatas bravas y ojo a su vermut de grifo y a la selección de vinos de Jerez. Casa Macareno, propiedad de Julián Lara Vella, alma mater de El cocinillas, es otro de esos sitios con esencia castiza de los que te enamoras a primera vista, allí prima la calidad del producto y puedes encontrar desde clásicos comos los huevos rotos, pero con gambones o taquitos de bacalao; hasta platos menos habituales como el tiradito de besugo.

Angelita

En Angelita, a los que nos gusta esto del alterne, somos felices. Allí confluyen dos mundos a la perfección: la cocina y el vino – y la cocteléria- Este coqueto wine bar, propiedad de los hermanos Villalón (El Padre) se ha convertido en un lugar de obligada visita en la capital. La oferta de vinos por copas es de lo mejor y acompañan a una carta sin complicaciones pero con platos impresicindibles como los espárragos y kale con jugo de cebolletas. Un detalle importante: el pan es artesano y procede el obrador de La Miguiña, delicioso.

Seguro que si estás leyendo esto eres, como poco, aficionado a la cocina o el buen comer, y que en casa ya habrás hecho tus pinitos con las tapas o aperitivos. Si quieres ir más allá y descubrir lo que están haciendo los grandes de la cocina en formato pequeño no puedes perderte estos libros: