Receta de crepes (con nata y caramelo)
INGREDIENTES PARA PREPARAR RECETA DE CREPES CON NATA Y CARAMELO
PARA 4 CREPES
175 gramos de harina
2 huevos
Sal
¼ de litro de leche
1 cucharada de azúcar
2 cucharadas de mantequilla
PARA EL RELLENO
150 gramos de anta montada con azúcar
PARA LA SALSA
50 ml de nata líquida
Sirope de caramelo
Tenemos la receta perfecta para un domingo por la mañana. Con esta receta podrás despertar a los tuyos con un manjar perfecto para pasar un fantástico fin de semana, o día especial. Es sencilla, rápida y deliciosa, sólo tendrás que ponerte con las manos en la masa y ¡a disfrutar!
ORIGEN E HISTORIA DE LAS CREPES
El término crêpe, procede del latín crispus, que significa crespo. Su origen es algo incierto.
Existen teorías que la sitúan en la Francia medieval. En la Bretaña los agricultores hacían una torta parecida a la crepe actual, ya que era fácil de transportar y permitía añadir ingredientes dentro de ella.
Más adelante, en el siglo XIX, aparece la “crepe Suzette”, y con ella las discrepancias en cuanto a su origen. Según la leyenda, el Príncipe de Gales, Eduardo VII, pasaba los inviernos en la Costa Azul francesa. En una comida en un restaurante de París, el chef preparó un postre que cocinaba su madre durante su infancia, incorporando diversos licores. Sin embargo, comenzaron a arder y, al comprobar la salsa, comprobó que tenía un sabor delicioso y la sirvió a los comensales. El príncipe quedó tan complacido que decidió llamar al postre como una de las hijas de los acompañantes, Suzette.
La controversia radica en quién fue ese maitre. Debate que aparece incluso en el libro de referencia Larousse Gastronomique, que podrás encontrar en nuestra librería.
A día de hoy aún no sabemos con certeza cuál es el origen real de este plato. A pesar de eso, se ha incorporado a las cocinas de todo el mundo.
En nuestro país, las podemos encontrar en Galicia y Asturias, donde se denominan filloas, y se toman como plato típico en Carnavales. En Cantabria también las degustaremos, aunque aquí las llamarán frisuelos.
ELABORACIÓN DE CREPES DE NATA Y CARAMELO
En un origen, la masa se preparaba con harina, agua y miel, aunque con el tiempo ha ido modificándose la receta, enriqueciéndose con huevos, leche y levadura para conseguir unas crepes más esponjosas.
En primer lugar, debemos preparar la masa. En un cuenco, echamos los huevos y los batimos muy bien con una pizca de sal. Poco a poco iremos añadiendo la harina de forma uniforme. En ese mismo recipiente, verteremos la leche en hilo, sin dejar de batir. No hace falta que lo batamos demasiado, ya que la masa puede quedar demasiado gruesa. El truco es que quede ligera, por lo que podemos pasarla por un colador fino. A continuación, añadimos una cucharada de mantequilla derretida y el azúcar. Removeremos toda la masa y dejaremos reposar alrededor de 30 minutos aproximadamente. Eso nos permitirá obtener una masa elástica que podremos extender sin roturas por la sartén.
Debemos estar preparados para rectificar la cantidad de líquido en el caso de que haga falta, porque la consistencia de la masa depende tanto de las harinas como de los huevos. Si vemos que la crepe se rompe, esto se debe a que nos falta huevo y está demasiado clara.
Por otra parte, deberemos engrasar la sartén que utilizaremos para las crepes. El tamaño aconsejable es de 12-15 cm de diámetro y debe ser antiadherente. La podemos engrasar frotando con un papel de cocina empapado en aceite, o bien derritiendo mantequilla y untándola por todo el fondo y los bordes.
Una vez tengamos la sartén caliente y engrasada, la retiramos del fuego y verteremos la crema preparada con un cacito e inclinaremos la sartén para que quede una masa compacta. La volvemos a poner a fuego medio hasta que cuaje, formándose una masa opaca y tenga burbujas de aire por debajo, le daremos la vuelta a la crepe y la coceremos por el otro lado.
Con una espátula flexible, despegamos la crepe de la sartén y le damos la vuelta. Podemos hacerlo directamente con un fuerte movimiento de sartén, pero es una opción complicada.
Una vez preparados los dos lados, uno de ellos verás que tiene un color diferente, como con manchas oscuras. Aprovecharemos este lado para enrollar la crepe por allí hacia dentro.
CONSEJOS PARA PREPARAR UNAS CREPES DELICIOSAS
Debemos tener cuidado con el calor de la sartén, para evitar que se nos peguen o quemen las crepes. Por eso, la retiraremos del fuego cuando veamos que está muy caliente y añadiremos una gotita de aceite en el caso de que se haya quedado sin grasa.
Es importante igualmente mover la sartén para repartir el calor por toda la base y se hagan las crepes de forma homogénea.
SERVIR Y DEGUSTAR
Una vez terminadas tenemos varias formas de presentarlas. Si las queremos blanditas, las colocaremos apiladas una encima de otra. Así podrás enrollarlas con la nata montada y el caramelo. Si por el contrario, las quieres crujientes, es mejor mantenerlas en horno suave.
Para el relleno podemos utilizar distintos ingredientes, dulces y saldados, lo que la hace un alimento muy nutritivo y equilibrado. Podemos añadirlos en el interior o incorporarlos entre las distintas capas de crepes. Podemos utilizar tomate seco, rúcula, parmesano, frutos secos, mozzarela, albahaca, espinacas, manzana caramelizada, etc.
TRUCOS PARA PREPARAR LAS MEJORES CREPES CON NATA Y CARAMELO
Si queremos endulzar nuestras crepes, podemos añadir a la masa cáscara de naranja o limón rallada, o especies como la canela u orégano, que le darán un sabor más intenso.
Para los que quieran cuidar las calorías, podemos sustituir la leche entera por desnatada o de soja y utilizar una harina integral. Así no tendremos que privarnos de este manjar.
Para mantenerlas más tiempo, guárdalas en la nevera (una vez estén ya frías), apiladas y con papel de aluminio. También las puedes congelar, y duran una media de 8 semanas aproximadamente.
Ahora ya tienes las crepes preparadas y listas para comer. ¿Quién se puede resistir a probarlas?
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A nosotros nos encanta la receta de Crepes con manzanas caramelizadas y chocolate, que encontraremos en nuestra estantería de postres en el libro TORTITAS, CREPES, GOFRES Y PANES. También la puedes probar con helado.
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