¿Qué comen los protagonistas de ‘Parásitos’?

Corea está de moda. En 2012 hizo pegar saltos a medio mundo con su Gangnam Style y también en ese mismo año nos enseñó a qué sabe y cómo se elabora el fermentado más famoso del país, el Kimchi.

En 2018, los restaurantes coreanos y sus parrillas comienzan a ser portada de muchos de los medios de comunicación gastronómicos de nuestra país. Y en 2020, nos encontramos con peliculón de esos para ver varias veces llamado Parásitos que no ha dejado indiferente a nadie: Acumula un rosario de premios internacionales, entre ellos sus 6 nominaciones a los Oscar y cuatro estatuillas que se llevó la pasada edición.

Todos hablan de Parásitos hasta el ‘ilustre’ presidente de los EEUU que hace unos días no entraba en su asombro sobre que una industria como la de la cinematografía americana haya destacado esta película… ¡Ay querido presidente ¿no se recuerda a sí mismo dando botes al ritmo del baile del caballo? !

Pero ¿Qué comen los protagonistas de ‘Parásitos’?

En fin, hablemos de comer, que de eso se trata. En A PUNTO nos fascina la cocina coreana. Tanto que somos fieles seguidores de restaurantes como el de Luke o Casa Bulgogi (Cardenal Cisneros, 49. Madrid). También desde hace unos meses apostamos por los cursos de cocina coreana, aún sabiendo que a los españoles aún nos queda mucho para entender el sabor y las texturas de esta tradición. Pero ¿qué se come en Corea además de Kimchi?

Hemos tenido que ver Parásitos para comprender algunos de los platos más tradicionales del sur de corea. ¿Qué comen los protagonistas de Parásitos?

El ramyeon o ramen coreano

Este plato es una de las grandes pasiones de los coreanos que tiene su pequeña gran historia:

A finales del siglo XIX y principios del XX, una buena colonia de chinos emigraron a Japón con sus maletas llenas de algunos de los ingredientes indispensables para su dieta, entre ellos: los noodles lamian.

Se cuenta que cuando los chinos probaron las sopas de los japoneses les pareció una muy buena idea añadir sus noodles al cocido. Desde ese entonces, comenzó la historia de la que con el tiempo sería una de las sopas más famosas en el mundo: el ramen.

Después de la II Guerra Mundial, el precio del trigo era muy bajo con lo que la cocina de aquel entonces se benefició del trigo para hacer ‘sus platos creativos’. Es decir, que el arte de estirar la masa de noodles (de ahí el nombre lamian) no solo es un arte sino una necesidad: un plato barato, fácil y rápido de preparar.

En aquel entonces, el ramen con sus noodles lamian era ya muy popular en Japón y pronto comenzó a extenderse a los países vecinos, entre ellos, Corea.

Se dice que en los años 60 el ramen llegó a Corea, donde volvió a sufrir una nueva transformación y a llamarse: ramyeon.

¿En qué se diferencia el ramen japonés del coreano?

El japonés es un cocido sutil, de aromas muy comedidos y muy bajo en grasa. El coreano es muy aromático, repleto de sabores y texturas en contraste y, sobre todo, muy picante. Les encanta el kimchi en el ramen.

El ramyeon se convirtió rápidamente en un plato popular entre otras razones porque la economía en Corea comenzó a crecer, aumentaron los puestos de trabajo y la gente tenía poco tiempo para cocinar. Así que ¿qué mejor manera de matar el hambre que con una sopa contundente y rica?

Existe una buena costumbre en el Sur de Corea llamada Yasik, que consiste en ‘tomarse algo’ durante la puesta de sol. El plato favorito para ese momento del día es el ramyeon.

Costillas Coreanas o Galbi

Hay un momento en la película de Parásitos en el que al protagonista se le antojan unas costillas para esa hora del Yasik coreano. ¡Costillas! Más bien llamarlo Galbi o Kali (que es como se dice en coreano).

Los Galbi son costillares de vaca que suelen marinar el día antes en soja, ajo y azúcar, o en aceite de sésamo, vino de arroz y pasta picante (chili) . Se preparan a la parrilla, generalmente a la vista del comensal, y se sirven con hojas de lechuga para envolver la carne y se moja en ¡cómo no! una salsa llamada Ssamjang picante de habas fermentadas (a los coreanos les encanta este tipo de fermentado)

Curiosidades sobre lo que comen los protagonistas de Parásitos

Os tenemos que decir que una de las grandes pasiones de los surcoreanos es la pizza. Desde la década de los 80 las pizzas son un gran negocio en el país. Se dice que por una razón política, es decir, ¿Cómo abandonarse a los encantos de la hamburguesa americana teniendo un bocado amoroso de los amigos italianos? Pues eso. En la película vemos como la familia protagonista se dedica a doblar cajas de pizzas… ¡Imaginaros cuántas se comen al día!

Y más… les apasiona el whisky. Esto quizá también les viene de los japoneses quienes no solo son gran bebedores de whisky sino grandes productores. Además, no les puede faltar el soju, un pelotazo de licor de arroz entre un 20 y un 45% de volumen alcohólico. Y en la peli se hinchan a beber una especie de té de ciruela que nos consta es de gran fama en el país.