En A Punto te damos algunos apuntes sobre la gastronomía árabe:

La región del Magreb está formada por Marruecos, Argelia, Túnez, Sahara Occidental, Libia y Mauritania. Además, han acogido a lo largo de la historia, culturas como la fenicia, cartaginesa, romana y colonizaciones europeas.

Pero son los “bereberes” autóctonos los que mantienen las tradiciones, sobre todo culinarias.

En la cocina marroquí, se siguen manteniendo técnicas de elaboración y utensilios de cocina como el tajín y la cuscusera.

Productos de uso común como la miel, las habas, las lentejas o el trigo proceden de las tribus nómadas bereberes.

Los fenicios introdujeron las aceitunas y las uvas y los romanos convirtieron al Magreb en su granero.

La afición por las nueces y los dátiles, el uso de las especias y la elaboración de sofisticados postres puede provenir de los pueblos persas.

La actual gastronomía marroquí, es el resultado de años de convivencia con diferentes culturas, con sus diferentes maneras de entender y utilizar los productos.

También viene determinada por la influencia del Islam, no comer cerdo, no a las bebidas alcohólicas, incluido el vino y la obligación al ayuno durante el Ramadán, influye de manera determinante en los usos alimenticios de un país.

Un plato muy ligado al ramadán, es la Harira, una sopa muy nutritiva, a base de carne, tomate y legumbres, que se toma todos los días, pero adquiere mayor relevancia, cuando se toma para la ruptura del ayuno.

La utilización de especias, es otra de las características de esta gastronomía. Ras al hanut es una mezcla de especias y hierbas entre 4 y 40, suele llevar pimienta, comino, cardamomo, nuez moscada, canela, pimentón, jengibre…, así que hay tantas como elaboradoras.

Los dulces, forman una parte muy importante de la gastronomía marroquí, miel, dátiles, almendras y pistachos, son los principales ingredientes de esas delicias dulces, cuernos de gacela (kaab el-ghzal), hojaldres rellenos, en forma de cigarro o de triángulo (briouat)…