FRUTAS
Cédric Grolet, Mejor Pastelero del Mundo, ha revolucionado por completo el mundo de los dulces en el hotel parisino Le Meurice no sólo con sus postres, sino también con sus ?frutas? reconstituidas y elaboraciones tradicionales. Sus diversas creaciones son magníficas…
145,00€
Detalles producto
Autor | GROLET, CEDRIC |
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ISBN | 978-84-7212-171-3 |
Páginas | 336 |
Edición | 01 |
Fecha de edición | 01/03/2018 |
Año | 2018 |
Idioma | Castellano |
Formato | Cartoné |
Sinopsis
Cédric Grolet, Mejor Pastelero del Mundo, ha revolucionado por completo el mundo de los dulces en el hotel parisino Le Meurice no sólo con sus postres, sino también con sus ?frutas? reconstituidas y elaboraciones tradicionales. Sus diversas creaciones son magníficas de ver y sus sabores son muy adictivos. ?Frutas? revela la esencia y poder de Grolet como pastelero. Desde los bocetos del chef hasta cada pieza fotografiada, ésta es una obra en la que se descubre con fascinación el proceso de creación del chef. Su enfoque artístico comienza en una hoja en blanco donde materializa sus ideas para desarrollar pasteles que se sitúan al borde de la escultura. Reproduce las frutas de forma perfecta a través de 100 recetas. Grolet muestra la riqueza infinita de siete grandes familias de frutas: Cítricos, con que se aprecia su frescura y acidez. Fruta de hueso, en que la semejanza con los frutos es muy llamativa y emocionante. Frutas de pepita: manzanas, membrillos, peras, melones… Cédric juega aún más con los sentidos del lector; piezas que cuentan con un realismo impresionante. Frutas exóticas: pasteles equilibrados, sazonados a la perfección, para descubrir más allá de las fronteras. Frutas rojas y negras: creaciones con sabores que sin duda atraen a los más curiosos. Frutas silvestres: el joven chef cultiva su diferencia al trabajar estas frutas a menudo más olvidadas: higos, uvas, ruibarbo? con sabores adictivos. Frutas y frutos secos: la gula está esperando en este capítulo a los sabores reconfortantes, donde no podía faltar la famosa Noisette, la avellana especial del chef.?Frutas?, un libro que representa una primera obra muy esperada para poner en manos de todos los amantes de lo bueno, lo mejor. ?Comencé a hacer pasteles a los 13, con mi abuelo que tenía un hotel muy grande en el que cocinaba. Lo que me atrajo fue lo dulce. Así que comencé una primera práctica en pastelería a los 14 años. La pastelería logró hacerme madurar y floreció. Un florecimiento que ha seguido creciendo a partir de entonces. Cuando fui a probar suerte en París, el primer paso de este viaje iniciático fue en Fauchon. Una casa icónica en la que tres extraordinarios chefs me influyeron, cada uno a su manera, en mi filosofía de hoy: Christophe Adam me enseñó la creatividad, Benoit Couvrand me trajo la estructura y Christophe Appert me llevó a la locura, al dinamismo. Sin embargo, después de cinco años, pensé que era hora de volar a nuevos horizontes. Luego me uní a Yannick Alléno y Camille Lesecq en Le Meurice, a los 25 años. Cuando ellos se fueron en 2012, fui ascendido a pastelero. Fue entonces cuando llegó Alain Ducasse, con Christophe Saintagne a su lado, y se produjo un punto de inflexión en mi carrera. Alain Ducasse, fuerte por su identidad muy marcada, tenía las claves de mi éxito. «Deja de hacer cosas buenas, trabaja el gusto», me dijo. Así que pasé todo un año cuestionándome a mí mismo; fue la mayor fortaleza de mi carrera. Christophe Saintagne me habló todos los días sobre sabor, sazón, audacia, asociación, textura… Ahora trabajo directamente con Alain Ducasse. Él sabe quién soy, me respeta y me deja libre. Para mí es importante llegar allí, pero no podría haberlo hecho sin mis colaboradores. Tengo un gran equipo detrás de mí que trabaja duro para ayudarme a luchar por la perfección. Hoy, mi filosofía es simple: doy un paso atrás, dibujo mucho y creo. Pienso en términos de temporada, forma y audacia y los asocio para diseñar mis elaboraciones?, declara Cédric Grolet.