Hablando de destilados
Hablando de destilados
¿Qué tienen en común el brandy, el whisky, el anís, el ron, el vodka… el tequila, la cachaça o la gin?
Además de proporcionarnos unas horas deliciosas y muy desinhibidas, son bebidas destiladas. Cada una con particularidades tan amplias que no es necesario comparar unas con otras. Digamos que los destilados a la mayoría de las bebidas alcohólicas que superan los 20º de carga alcohólica y dejémoslo así, a cada una le dedicaremos su parte de corazón.
Hoy es el Gin
La ginebra, un gran destilado, que surgió durante la Edad Media, formando parte de un grupo de remedios herbales caseros ¿Qué curaba? Pues nosotros creemos que el despecho y el ocio. Pero tanto efecto se hizo peligroso.
Pues en Inglaterra, cuando se estableció su época de oro (gracias al aumento de los precios del brandy), las tasas de alcoholismo despuntaron en el país y esto obligó a firmar una especie de decreto, donde el Gin solo se vendería a distribuidores autorizados. Todo esto hasta que se lograran procesos de destilación más sofisticados que le quitaron un poco de azúcar a la bebida (sí, el azúcar siempre un enemigo) generando así el London Gin que conocemos hoy en día, un poco menos azucarado que la original.
Esta bebida, que se ha emparejado de manera formidable con la tónica, formando un dúo histórico, ha pasado por los momentos de mayor furor, en España desde los años 70 – 80, cuando se instaló con esa frescura amarga, que permitía calmar la sed, mientras se pasaba bien.
Pero mejor, hablando de destilados, que hablen los expertos. Aprovechamos y os compartimos un video de la estupenda cata que nos dió Miguel Ángel Galan sobre el mundo de la Ginebra.
Y si queréis aprender a hacer una Gelatina de Gin Tonic, estáis en el lugar correcto. AQUÍ os dejamos la receta.