La cuarta pared culinaria
De todos los años que llevo escribiendo sobre gastronomía, ha tenido que ocurrir el fenómeno A PUNTO para darme cuenta de esa cuarta pared culinaria que muchas ocasiones intuía pero que no era capaz de dar forma con palabras.
¿Una cuarta pared? Sí. Me explico: Cuando te dedicas a la gastronomía, bueno mejor decir, cuando consigues entrar en este ‘micro-universo culinario’ (no es fácil el camino de las tentaciones) sueles vivir fuera del mundo.
Los restauradores sacan sus mejores plumas para satisfacer el paladar del gastrónomo; las agencias de comunicación llenan las alacenas de los escritores culinarios no por miedo de que se queden en los huesos (eso nunca) sino más bien porque para escribir hay que probar y… bueno ya lo dice el dicho de los gastónomos «¡Cuánto caviar tengo que comer para llevar los garbanzos a casa!»
Pero en este periplo maravilloso y tramposo -a la par- nos solemos olvidar de los que habitan al otro lado de nuestros escritos, nuestras fotografías, nuestro programas televisivos. Y ésos sois vosotros, los que devoráis la gastronomía con el silencio más delicioso que jamás me hubiera imaginado.
Sinceramente, hasta que no he abierto A PUNTO no he sido consciente de que vosotros sabéis más de gastronomía y vinos de lo que cualquier gastrónomo se pudiera imaginar. Que vosotros sois los receptores de nuestras historias.
Ésa es la cuarta pared, la que tenemos que traspasar los gastrónomos para comprender qué es lo que realmente os interesa, lo que os hace soñar, sentir, vivir…
Éste es el principio en A PUNTO y todo lo que nos queda por saborear juntos.
Hasta pronto, nos vemos en Hortaleza 64
Sara Cucala
elena
9 febrero, 2010 at 14:19
Qué buena metáfora Sara, seguiré tu blog con mucho gusto