Musaka griega tradicional
Musaka griega tradicional
La gastronomía griega es puro sabor mediterráneo conseguido con ingredientes frescos, naturales y coloridos. Es también una de las más ignoradas, quizás por poco elaborada, pero precisamente esa sencillez es la que le da buena parte de su encanto. En la buena mesa griega casi se pueden oler las huertas y las granjas de las que proviene el producto.
La musaka es uno de los pocos platos griegos realmente conocidos, tal vez porque su elaboración resulta un pelín más laboriosa que la media. Los resultados son espectaculares, sobre todo con una receta auténticamente griega como ésta.
INGREDIENTES:
(para una bandeja de aproximadamente 30x20x5)
5 patatas
5 berenjenas
5 calabacines
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande
1 kg carne picada
(½ kg de cerdo y ½ kg de ternera)
1 taza de vino blanco
400 g de tomate triturado natural
Albahaca fresca
Sal
Pimienta
1 rama de canela
700 g yogur griego
4 huevos
1 cucharada de jugo de tomate
120 g de parmesano rallado
Pan rallado para decorar
ELABORACIÓN DE LA MUSAKA GRIEGA TRADICIONAL
Precalentamos el horno a 180 °C. Después, cortamos las berenjenas, las patatas y los calabacines en rodajas y horneamos durante 20 minutos o hasta que estén tiernos.
Para preparar la boloñesa, doramos la cebolla cortada en brunoise a fuego medio-alto en una olla con aceite de oliva. Añadimos la carne picada y la movemos con una cuchara de madera, desmigándola lo máximo posible hasta que cambie su color. Incorporamos entonces el vino, le damos un par de vueltas y bajamos el fuego hasta que esté medio-bajo. A continuación, añadimos el tomate, el perejil, sal, pimienta y la rama de canela y dejamos que cueza de 20 a 30 minutos sin tapar. Durante ese tiempo, agregamos más agua si vemos que lo necesita y removemos frecuentemente. Cuando la salsa esté hecha, quitamos la rama de canela.
Para elaborar la crema de yogur, batimos los huevos en un bol y los mezclamos con el yogur hasta formar una crema homogénea. Añadimos una cucharada de jugo de tomate y el queso.
A continuación, nuestra tarea será montar la musaka. Preparamos una bandeja de horno y disponemos una primera capa de patatas para cubrir el fondo. Encima, extendemos la mitad de las berenjenas y, sobre ésta, la mitad de los calabacines. Cubrimos todo con la salsa boloñesa y agregamos el resto de las berenjenas y el resto de los calabacines. Coronamos con la crema de yogur y rematamos con pan rallado.
Metemos la bandeja en el horno y horneamos de 45 minutos a una hora. Sacamos, dejamos reposar unos minutos e intentamos que no se nos haga la boca agua.
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