Diferencia entre un producto bio, orgánico y ecológico

¿ Qué diferencia hay entre un producto bio, orgánico y ecológico? ¿Son alimentos naturales?

Por Ana Lorente, periodista gastronómica

Cuando se piensa en los alimentos, en la base de la alimentación, nos viene a la mente la idea de naturaleza, sea vegetal, animal o incluso mineral, como las sales de mar y tierra.  Pero hoy la naturaleza no es precisamente un reino salvaje, silvestre, sino la obra final dirigida y retocada por la mano humana, por conceptos y técnicas que evolucionan desde la prehistoria en materia de agricultura, ganadería, caza y captura, recolección, extracción, selección, transporte, conservación…. En fin, todos los pasos para que el alimento pase de su estado natural a convertirse en nutriente de nuestro organismo.

Pasos y transformaciones que modifican su esencia natural.

Así ha sido siempre, desde que simplemente se seleccionaban los mejores granos como simiente de plantación, o desde que intuitivamente se protegían las plantas y los animales en corrales, huertos o invernaderos de modernos plásticos, hasta que se han podido modificar en laboratorio los genes de esos granos o el ADN de las crías.

Ese proceso ha sido un continuo en busca de mayor y mejor producción, para cubrir la eterna necesidad de comer y para lograrlo con menos esfuerzo y menor coste. Y verdaderamente se han conseguido logros espectaculares como que, desde los años 80, hay alimentos para toda la humanidad. Otra cosa es que no se repartan bien.

Pero de pronto entre los consumidores – al menos los que ya no pasamos hambre-   surge la idea, la sensación, de que en esa búsqueda se está pisando una línea roja.

De alguna manera surge la conciencia de que se está maltratando la naturaleza, tanto los propios alimentos, los pollos, los tomates, el trigo, el azúcar… como la tierra, el mar y el aire en el que se generan y se transportan, es decir, nuestro planeta. Y no solo eso, sino que menudea el temor de que los alimentos así obtenidos puedan perjudicar la salud de quienes los comemos.

Terreno resbladizo : Bio, Orgánico y Ecológico…

Diferencia entre un producto bio, orgánico y ecológico: la respuesta, todavía mínima, ha sido una “vuelta a la naturaleza”,aunque sin definir a qué instante y a que naturaleza. Hay quienes fantasean volver al crudivorismo de lo silvestre – es decir, no crear ni modificar NADA-, y quienes ya intentan practicar el consumo Kilometro 0, la producción local de proximidad, donde se puede controlar cada paso del proceso: comprobar que no se utilizan productos y métodos indeseados y no atacar al medio ambiente con los transportes que precisa la globalización.

La vaga idea de los consumidores viene a ser que la calificación de Bio y Orgánico se aplica a alimentos más saludables, mientras que el termino Eco define procesos más respetuosos con el medio ambiente, tanto los tratamientos agricolas como con la alimentación y trato animal.

La realidad en el etiquetado es más confuso porque en inglés y en Inglaterra y países anglófonos «Organic» es sinónimo de Ecológico, mientras que en Francia la agricultura ecológica y sus productos se llaman Biológicos, y en Alemania también se etiquetan como Bio.

La normativa de la Unión Europea es mas buenista que concreta. Empieza así:

“La producción ecológica es un sistema de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas ambientales, un elevado nivel de biodiversidad, la preservación de recursos naturales, la aplicación de normas exigentes sobre bienestar animal y una producción conforme a las preferencias de un número creciente de consumidores.”

EU

Su normativa en el etiquetado no distingue entre productos ecologicos y Bio y admite que lleven esa etiqueta los productos agrícolas, ganaderos y pesqueros y procesados en los que 95% de sus ingredientes (incluidos los colorantes y aromatizantes) o métodos de proceso sean ecológicos.

Según la Organización Mundial de la Salud,  productos ecológicos son los que han sido producidos de forma tradicional y sostenible, sin utilizar productos químicos ni ser modificados genéticamente.

Los vegetales y animales criados sin pesticidas o abonos sintéticos serían Ecológicos. Los que no han sido modificados genéticamente serían Bio. Y los que reúnen ambas son los Orgánicos.

¿Está clara la diferencia entre un producto bio, orgánico y ecológico?   

NO. Pues eso.  Estamos estrenando nuevos planteamientos, eso lleva al uso del término Natural sin más voluntad que atraer al consumidor. Pero somos los consumidores los que hemos de cambiar los usos y costumbres, con responsabilidad propia, con criterio propio y con voluntad y constancia.

La fórmula es acercarse a los productores y valorar, incluso económicamente, su labor, porque la producción ecológica exige más costes y mas trabajo, se traduce en menos variedad en el mercado y en primar el sabor y el aroma que confiere el cultivo de temporada por encima de la pura estética, del color y el aspecto.  Todo eso requiere una reeducación de cada uno de nosotros. ¿Estamos dispuestos?

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