Receta de Huevos Revueltos con Bacon
Receta de Huevos Revueltos con Bacon
INGREDIENTES:
5 huevos
6 cucharadas soperas de leche fría
20 gramos de mantequilla
Una pizca de sal
2 rebanadas de pan de molde
2 lonchas de bacon
Perejil fresco
RECETA DE HUEVOS REVUELTOS CON BACON, UNA DESTREZA EXTRAORDINARIA
«- Desayuno – susurra, haciéndolo sonar deliciosamente erótico. ¿Cómo puede hacer que unos huevos con beicon suenen a fruta prohibida? Es una destreza extraordinaria» (De ’50 Sombras de Grey’)
Los huevos revueltos con bacón son el más típico de los desayunos británicos, una preparación de esas que te permiten afrontar el día con alegría y una importante aportación proteínica para poder superar todo lo que se ponga por delante. En su origen se conocieron como Scotch Breakfast (Desayuno Escocés) y más tarde pasaron a conocerse como Bacon and Eggs (Bacon y Huevos).
Como anécdota resulta interesante apuntar que su popularización en los países anglosajones se debe a Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud y pionero del marketing y las relaciones públicas y el marketing, que aplicó las teorías de su tío sobre las fuerzas que nos llevan a tomar determinadas decisiones para seducir al consumidor incitándole a consumir determinados productos, como hizo con el bacón en los años 20 del pasado siglo. Así, para promocionar las ventas de bacón hizo una encuesta entre médicos y que dio como resultado que estos recomendaban encarecidamente un abundante desayuno, unos resultados que, junto a una publicidad elogiando los huevos con bacón, remitió a 5.000 médicos que, en consecuencia empezaron a recomendarlo a sus pacientes.
Son muchas las formas de preparar unos deliciosos huevos revueltos con bacón, pero nosotros preferimos aquella en la que en un cazo se baten durante tan sólo medio minuto los huevos. Si bien hay quien directamente utiliza la tostadora o la plancha para el pan, nosotros pasamos las rebanadas de pan por esta mezcla y después de freírlas ligeramente las reservamos en un horno templado.
Para conseguir un bacón crujiente hay que colocar las lonchas en una sartén antiadherente, calentarla a fuego medio y después de unos minutos, cuando las lonchas se hayan despegado y después darles la vuelta hasta alcanzar el punto de crujiente deseado, escurrirlas sobre papel absorbente.
Si se prefiere utilizar el horno, donde el bacón queda más limpio que en la sartén, el truco está en precalentarlo a 205º C colocar las lonchas sobre la bandeja cubierta de papel sulfurizado y hornear durante quince minutos o hasta alcanzar el punto de crujiente deseado.
Una deliciosa variante de este plato es utilizar el bacón caramelizado, para lo que sólo hay que precalentar el horno a 160º C, cubrir la bandeja con papel sulfurizado, verter azúcar en un plato, pasar por el azúcar las lonchas de bacón por las dos caras y hornearlas entre 25 y 30 minutos vigilando que no se queme el azúcar.
Al cazo con los huevos batidos restantes la leche y la mantequilla. La sal, como en el caso de los huevos fritos, se le añadirá una vez que estén cocinados, porque la sal hace más liquida la mezcla. Ponemos el cazo al baño maría con agua muy caliente y movemos la elaboración rápidamente con ayuda de una varillas rebañando bien los lados del recipiente para que no se cuaje el huevo.
Cuando los huevos se han convertido en una crema espesa y, sobre todo, esponjosa se retiran del fuego para que sigan cuajando por sí mismos y, una vez en su punto, se reparten sobre las tostadas, colocando el bacón por encima y salpicándolo de perejil fresco y picado para decorarlo, y se sirven de inmediato.
Para aquellos que prefieran no añadir leche a los huevos hay que advertir que deberán estar especialmente atentos a la cocción porque se harán bastante antes y menos líquidos, por lo que se deberán revolver continuamente.
Otra de las variantes más populares es añadir un poco de queso de cabra troceado en pedacitos muy pequeños mientras estamos cocinándolos al baño maría justo antes de comenzar a batirlos con las varillas.
Como hemos explicado, su preparación no requiere más que unos minutos y es un plato es ideal para tomarlo como desayuno acompañado de zumo de naranja, o cualquier otra fruta preferida por los comensales, recién exprimida y, además, el plato admite cuantas variantes puedan ocurrírsele a quien lo elabore sustituyendo el bacón por salchichas, jamón, butifarra… Su preparación no requiere más que unos minutos
