Tarta tres leches o el postre más jugoso del mundo

Por el

La tarta tres leches, si estuviera en un cómic de Mortadelo y Filemón, sería un pastel que en algún momento se lía a tortazos. Afortunadamente, fuera del universo Ibáñez, se trata de un jugoso postre de origen latinoamericano cuyo nombre hace referencia a la nata, la leche condensada y la leche evaporada con las que se elabora su crema.

Ten esta receta muy en cuenta si celebras un Día de los Muertos a la mexicana. A lo mejor no ambienta tanto como unas calaveritas de azúcar, pero garantizamos que al final de la fiesta no sobrará ni una miga.

Tarta tres leches

Ingredientes

Para el bizcocho 4 cuartos:

300 gr de harina

300 gr de azúcar

300 gr de huevo (6 huevos)

300 gr de mantequilla

Para la crema 3 leches:

400 gr de leche condensada

400 gr de leche evaporada

200 ml de nata para cocinar o leche entera

Elaboración

Lo ideal de este bizcocho es que se monten por separado las claras de las yemas pero, si no tenemos tiempo para realizar los dos procesos, añadimos una cucharadita de impulsor (levadura química) a la mezcla.

Comenzamos montando las yemas junto al azúcar hasta que la mezcla triplique su volumen. Después, incorporamos la mantequilla en pomada y, con ayuda de una lengua, también la harina.

A continuación, montamos la clara a punto de nieve y mezclamos todos los ingredientes, siempre con la lengua. Debemos asegurarnos de que nuestros movimientos son suaves para que la mezcla no pierda aire.

Vertemos la masa en un bol engrasado o forrado con papel sulfurado y la introducimos en el horno precalentado a 180°C hasta que esté cocinado, más o menos unos 35 minutos. Cuando pinchemos con un palillo o brocheta y salgan limpios será el momento de retirar el molde del horno.

Dejamos que el bizcocho se enfríe en el molde y reservamos.

A continuación, vamos a por la crema 3 leches. Ponemos todos los ingredientes en un bol y, con ayuda de unas varillas, mezclamos hasta que se aúnen todos los líquidos.

Montaje

Con la ayuda de unos palillos chinos hacemos unas perforaciones por toda la superficie del bizcocho para que la leche penetre bien dentro.

Regamos el bizcocho poco a poco con la mitad de la mezcla de leches y dejamos que la tarta se asiente un par de horas en la nevera para poder desmoldarla con facilidad.

Para desmoldar la tarta ponemos el plato en el que la vayamos a servir sobre el bizcocho y, con cuidado de que no se desmorone, le damos la vuelta.

Regamos con el resto de la mezcla de leches y decoramos con un poco de merengue y canela en polvo.

Quiero el graduado en tartas

Si quieres aprender a preparar ésta y otras tartas y postres para quitarse el sombrero, corre a apuntarte a nuestro taller Postres y Dulces, el Final Feliz. Tendrá lugar el 25 de octubre a las 19:30 en A Punto. ¡La forma más golosa de cerrar el día!

Categoría: Recetas | Comentarios: 0

Deja el primer comentario.

Deja un comentario